El mundo digital es un mundo de constantes cambios. Actualmente nos vemos inmersos con el apoyo de facilitarnos tareas, con sólo agarrar el celular, podemos revisar cualquier tipo de movimiento en nuestras apps bancarias. Hace apenas un lustro, estos movimientos eran difícil de percibir, no era muy común o quizá, hasta no era posible, así como a la mayoría de las personas no les interesaba invertir su capital puesto que no se conocían formas de buscar información o de adquirir productos de inversión.

Por lo regular, por más seguridad, lo común era ir directamente a algún establecimiento bancario para llevar a cabo la o las operaciones que se tenían que realizar, llámese transferencia, pago de servicio, dudas, entre otras operaciones; y la propuesta de la oferta de producto de inversión se ofrecían por parte del ejecutivo, aprovechando la estadía del usuario. En caso de adquirir la inversión, el personal realizaba una operación en su sistema y quedaba todo listo, se invertía el dinero. Más adelante había una serie de protocolos que se llevaban a cabo.

Estas acciones quedaron muy atrás, con el paso del tiempo y la era digital, surgieron las bancas por internet que podías visitar desde la computadora. Se desarrollaron los tokens y hasta llegar a la actualidad; los movimientos se realizan en cualquier momento y lugar, desde el smartphone. Esto último, ahorra tiempo y recursos. Además, que los productos de inversión que ofrecen los bancos, están más al alcance de los usuarios.

Esto último gracias a que se han ido desechando algunos mitos que se conocen sobre la inversión por primera vez. Lo que más se piensa o imagina es que el invertir es una acción que sólo la gente “con dinero” puede hacerlo, dicha barrera es totalmente un error, no tiene por qué ser así; ya que existen inversiones desde cien pesos o menos, en productos como Fondo de Inversión.

También se cree que “invertir es difícil”, totalmente un mito. Un contrato de inversión y la primera inversión, queda listo en menos de cinco minutos, la finalidad de las apps bancarias es facilitar movimientos y procedimientos; en el momento en que se ofrece una oferta de producto y lleven a cabo la operación, debe ser lo más claro y sencillo posible; y tienen asesoría en línea por cualquier duda que surja.

Para invertir, no se debe ser un experto. Es una limitante muy común el pensar esto último. Sí, no se descarta que el realizar una inversión, sea un riesgo, hay productos que son excelente opción para incursionar en este mundo, como en el caso del Pagaré, en donde los recursos se invierten a plazo fijo y al final de este tiempo se deposita lo invertido más intereses que se generan. Una de las ventajas de hacerlo desde las aplicaciones es que existen simuladores en los que muestran cuánto vas a ganar.

Otro producto para incursionar en las inversiones digitales son los Fondos de Inversión de Bajo Riesgo, que son inversiones que te ayudan a cubrir imprevistos. El tiempo de inversión es de pocos meses y tu dinero lo obtienes diariamente.

El beneficio de financiar de manera digital es que la información sobre productos de inversión es más fácil de llevar a cabo y al adquirirlos atrae a más clientes para que se animen a realizar su primera inversión. Siempre se debe buscar la opción que más se adapte y le convenga al usuario, para que pueda elegir el producto sin ningún problema; y es importante dejar atrás los mitos sobre las inversiones digitales

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